miércoles, marzo 22, 2006

90 páginas de felicidad

Hacia tiempo que no me reía tanto. Esta mañana, mientras estaba en la sala de espera del dentista (el próximo miércoles me tienen que hacer unas impresiones para colocarme una corona en la pieza 36), terminé de leer Desayuno en Tiffany´s. Fue un verdadero placer reencontrarme con Holly, con OJ, con Joe y con ese narrador bajito, aspirante a escritor, curioso y metomentodo. Fue un placer y una carcajada recorrer Park Avenue, montar a caballo y caerme (uno de los pasajes preferidos de Enrique y que tuvo la osadía de leer en la anterior clase), ponerme triste con ese final abierto en el que todo cabe. Creo que el resto de personas que estaban conmigo en la sala de espera no entendieron mi cara de felicidad.
De aquí al viernes, espero leerme la novela, por lo menos, otra vez. No quiero contaminarme, por lo que he preferido no leer los otros cuentos que la acompañan. ¡Maldita manía de “hacer lomo”! Desde ahora reivindico una campaña para que editen un libro que sólo contenga Desayuno en Tiffany´s.
El viernes hablaremos del argumento. Hasta entonces, feliz lectura.
Escribe.